Campeones del mundo y San Fermín

Me lanzo ha hacerme un blog, donde trataré de escribir con humor mis historietas, viajecillos, escaladas o lo que me salga de la punta de la nariz, que para eso es mi blog no? =)

¿Quién soy? Mi nombre es Fer Villaro y cumplí 21 años el pasado 11 de julio, día que todos recordareis porque la roja ganó el mundial (que grandes!). Lamentablamente yo lo recuerdo como una de las peores resacas de mi vida... solo pude beber agua, dormir y aguantar el insufrible dolor de mi pobre cabeza deshidratada (los culpables de todo fueron Andrea, Quintana y Marta Latorre, que me obligaron a beber la noche anterior como si fuera lo último que iba a hacer en mi vida).

Así fue que al día siguiente no me acordaba ni de cuantos años cumplía y cuando grité el GOOOL de Iniesta casi me revienta el cerebro...

Llegados a este punto, no hay opción: dejo definitivamente el alcohol! Muy bien Fernando, eso sí que es tener fuerza de voluntad. Al día siguiente ya estaba de camino a Sanfermines otra vez, ésta con Andrea (que os empezaréis a dar cuenta de que no se pierde ni una), Cubero, Sancho y Mapi; la compañía perfecta para una gran noche en Pamplona

Por supuesto no teníamos ni idea de dónde íbamos a dormir, pero el bueno de Chevy nos acogió caritativamente en su piso (y eso que nadie tenía cara de chica de la limpieza :P ) donde conocimos a Claudio y Dani, sus compañeros de piso, bien majos por cierto.

No se hable más, bocadillicos de jamón para todo el mundo y a beber como hijos de puta. Pero despacio Fer, que luego nunca te acuerdas de nada...

Y qué alegría tan grande cuando por primera vez hacía ya mucho tiempo pude recordar todos los buenos momentos que pasamos esa noche. Lo pasamos todos en grande gracias al salero de Mapi, el humor de Cubero y los innumerablas bailes junto al pulpo paul, qué gran noche!

Ya es de día y queda poco para el encierro, el cansancio o la cogorza van pudiendo con algunos. Después de ver el encierro y a esos cacho de toros Cubero y yo vacilamos un poco con las vaquillas (olé tus cojones Cubero!).

Y como somos jóvenes, fuertes y un poco locos Chevy y yo decidimos ir de empalmada a escalar (grave error).

Todo este disparate se nos ocurrió mientras desayunábamos unos deliciosos macarrones.También engañamos a Cubero y Mapi para que se vinieran, aunque se arrepintieron enormemente cuando a la media hora del viaje ya estaban sobadísimos en el coche (buenos caretos chavales jeje). TOTAL, que ni escalamos (gracias Chevy por tus brillantes indicaciones) ni encontramos una mísera poza donde darnos un bañito... Miento, si que encontramos una poza. El único detalle tonto era que había una colonia gitana lavando la ropa en ella y mirándonos de forma muy rara, pero vamos que salvo eso la poza estaba impecable. Si alguien quiere ir que me diga y le explico cómo llegar.

Llegamos a casa a las dos de la tarde. Mapi y Cubero directos al sobre, Chevy y yo agotamos nuestras fuerzas bajando un par de horicas al parque a jugar a fútbol y a escalar en unos columpios (Chevy tan fuerte como siempre, cabrón...!). ¿Habra que dormir o qué? Bocadillico de jamón y siesta de 4 a 8 que por la noche toca tajarla.

Y así fue, empezamos a beber entre la multitud que ya lo hacía vestida de blanco en la ciudadela pamplonika. Tuvimos el honor de compartir noche con Adri, Litago, Diego y Quintana cuyo mono fiestero los trajo hasta Pamplona para vivir la última noche en honor a San Fermín. Volvimos a pasar una noche cojonuda entre risas y calimocho en la que cada uno aporto un poquito. Y ya de madrugada cada mochuelo a su nido, ya sea coche, cama, Sofá, parque o la casa de una rumana.

Increíble Sanfermines 2010, gracias a todos!